domingo, 26 de enero de 2014

Mismo nada, distinto todo



Antes de este ahora y aún siendo lo mismo, en realidad es ya algo distinto.

No sé qué habrá quedado de todo eso que me dije, de todo aquello que me prometí.
Tampoco sé lo que habrá quedado de todos nosotros con ello… mismos lugares, mismos rostros… pero distinto todo, distinto de como iba a ser.

El alma tiene necesidades que jamás podrá satisfacer, la llenamos de promesas que no podemos cumplir.


A lo mejor puede servir de espejo...



Sólo forma sin trasfondo, como mondas y cáscaras que no encierran nada,
como prosa vacía; hueca; huérfana… como piel insensibilizada.