martes, 24 de diciembre de 2013

365 días con menos de 21 g de alma



Día a día golpea la cruda realidad de forma más dura… día a día mellando tu cabeza, de forma imparable y echando raíces oscuras, la triste certeza que sin querer aún pongo en duda.
Daría lo que fuera por una de esas tardes dibujando, con los pies cerca del brasero… pero esta vez sin el tic-tac de eso que a todos nos mata: el tiempo.

Hoy vuelvo a revivir la sensación de tener un nudo en la garganta, el estómago y el corazón. Con la cicatriz bajo la piel me queda el consuelo de que puedo verte en otros ojos, de que de alguna forma pude hacerte feliz.

Gracias por tu ejemplo, por tu lección de vida, gracias por haber existido.


sábado, 27 de julio de 2013

La bolsa que se llena de los "Y si..."



Para avanzar no hay más remedio que tomar decisiones y eso implica escoger de entre varias posibilidades.
Esto a la larga se traduce en ver a lo lejos un manojo de rutas inacabadas a las que no se puede regresar, mientras avanzamos a través de la senda que quisimos elegir de entre lo posible.
Lo curioso es que cada camino tiene sus propios senderos exclusivos y en eso quizás se encuentre ese cierto encanto ilusionante y agridulce de apostar, al fin y al cabo apostar, apostar de entre lo desconocido por algo desconocido que creemos mejor.
Realmente no sabremos nunca lo que hubiera ocurrido en cada una de esas otras sendas que no terminan siendo la nuestra, pero eso sí, al final del camino seremos aquello que hayamos recorrido…

domingo, 28 de abril de 2013

Resignación a lo inherente del hoy



 “Hemos aprendido a volar como los pájaros y a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir juntos como hermanos”  Martin Luther King

Porque pase lo que pase preferiremos antes las lágrimas ajenas a las propias
porque parece que nunca sabrás lo que tienes ya que ni al perderlo se valora,
y es que otorgamos valor a un papel con dígitos impresos, y no a demostraciones ni gestos.

Si estamos condenados a repetir los mismos fallos hasta aprender de ellos, entonces deberíamos vivir para siempre… y para nunca dejar de errar sin remedio.

domingo, 21 de abril de 2013

No se puede pactar con las dificultades

"No se puede pactar con las dificultades, o las vences o te vencen ellas" (El Chojin)

Es cierto que hoy día corren tiempos difíciles en todos los aspectos, que la mayoría de nosotros nos estamos enfrentando a las situaciones más difíciles que hemos vivido (hasta el momento) y que siempre habrá algo que no vaya bien.
Pero también es cierto que a muchos no nos han preparado frente a estas situaciones límite y no estamos acostumbrados a fracasar, pues hemos tenido la suerte de vivir demasiado bien en absolutamente todos los sentidos.
Parece que fallar es algo que no contemplamos de ninguna forma, que todo saldrá bien a la primera y que las cosas malas nunca van a sucedernos. Esto no es así: fallar, equivocarse y sufrir son algo necesario.

Caer en el intento no debe ser el detonante que provoca una renuncia, sino la génesis de una oportunidad para mejorar(nos).
Darse cuenta de que estábamos equivocados nos conducirá a la larga hacia el camino correcto.
Y el sufrimiento "simplemente" nos enseñará el verdadero valor de todo.

Por muy mal que pueda irte, por muy negro que esté todo nunca debes tirar la toalla, porque aparte de ser un gesto cobarde resultaría una ofensa para los miles de millones de personas que están mucho peor y lucen una sonrisa cada día.


“Dicen que los más valientes están en el cementerio,
pero de los cobardes no se acuerda nadie.
Consigue lo que mereces si sabes lo que vales
que nunca será tarde hasta que tú mismo lo decidas,
son cosas que mucho se dicen pero poco se hacen.

Que no importa lo fuerte que te golpeen
sino los golpes que puedan dar sin tumbarte,
debes saber que si caes tu obligación es levantarte,
ten en cuenta que hasta los tropiezos te lanzan adelante.

Solamente digo que si luchas puedes perder, pero si no luchas estás perdido.”